viernes, 23 de agosto de 2024

MARIQUILLA Y YO

 MARIQUILLA Y YO

 

Aquella feria Mariquilla y yo teníamos veinticuatro años. Quedamos en vernos en su casa, las dos vestidas de gitana, ella de impoluto blanco, yo de rojo clavel, tal el que dice la copla. Más de tres décadas después, mirando la foto que nos hicimos, veo que la Mari me mira de reojo y con una media sonrisa socarrona, quizá pensando que seguirá para siempre joven y una servidora se va a ir marchitando cual uva a pasa. Tuvo razón a medias porque ella se llevó la peor parte aguantando ataques de energúmenos que coloreaban sus volantes con sprays grafiteros y rompían la cancela que delimitaba su espacio personal. Y la Mari, aunque de piedra, sentía ese vandalismo como si sus carnes fueran mortales. Visto el plan, el Ayuntamiento decidió jubilarla, privando a la plazuela de su duende.

Cuando fui a presentarle a mis hijos ya no estaba. Pregunté en los comercios circundantes y nadie supo darme norte. Unos dijeron que la habían oído llorar mientras la envolvían en sucias y rudas mantas para subirla a una camioneta. Otros, sin embargo, juraron que hizo un corte de mangas gritando “¡no sois dignos de tenerme, so merdellones!”

Su paradero es incierto. Puede que esté aburriéndose, junto a otros adornos urbanos, en cualquier almacén municipal o tal vez eleve de categoría el chalé de alguien, cosa que siendo impropia me parece más digna.

Yo soy criatura proclive al ensueño, empeñada en dar alma a lo que por lógica humana no la tiene. Y con la Mari no iba a ser menos, así que le deseo, dondequiera que se halle, que “viva” feliz durante toda su inmortalidad, que nos encontremos de nuevo, antes de entregar mi pelleja y que le pongan al lado un gitano de bronce, fortachón y con guantelete de hierro, para que le parta la boca con él a quien intente dañarla. (Permitidme -incontables lecturas decimonónicas me obligan- “plagiarle” una de sus leyendas al señor G. A. Bécquer)

Dela Uvedoble

 

*Mariquilla es obra del escultor malagueño Adrián Risueño Gallardo




 

 


4 comentarios:

  1. Directa y muy bueno el relato crónica.

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  2. Me alegro ncanta la forma que tienes de comentar lo sencillo dandolese toque de literatura güena,

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  3. Por qué no leeré los comentarios antes de enviarlos? había escrito solo me encanta pero el Sr.de la IA, hunnnnnm.

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