ESPINACAS AL RECUERDO
Cada vez que preparo espinacas refritas con ajos, pasas y piñones me acuerdo de mi amiga Ángeles. Ella decía que yo las guiso de la misma manera que lo cocinaba su madre.
La única vez que Ángeles y yo estuvimos juntas quiso el destino que fuese en su funeral. Era un día lluvioso en medio de un año seco, a principios de este maldito 2023, ubérrimo en pérdidas para mí. Echo de menos nuestras conversaciones digitales. Era también vegana y una maestra gastrónoma por lo que aprendí de ella multitud de recetas. Además, le apasionaba la cocina (yo entro en ella solo por pura necesidad).Nos reíamos mucho porque, con esto de experimentar para hacer platos sin ingredientes animales, debíamos tener cuidado de no engordar de tanto probarlos. Yo le decía: Angelita, lo que debemos tener como las avispas es la cintura, no el culo. Y ella, con esa voz grande y envolvente que traspasaba la pantalla del móvil, contestaba: Nena ¡solo se vive una vez y hay que disfrutar! No imaginábamos el poquito tiempo que nos quedaba de disfrutarnos.
Nos vemos pronto, Angelilla, que esta puñetera vida pasa en un soplo.
D. W