EN JUNIO FUE QUE NACIÓ EL POETA
No importa donde yazgas,
sé donde están tus versos:
bordados con hilo verde
en el polisón de la luna.
Recuerdo tu llegada al mundo
fue un cinco de junio
que tal vez lloviera.
Quien hubiese dicho entonces
que cuando partieras
no te dejarían decir
ni un adiós siquiera
Pero botaste el velero
que transporta el sueño
con diez muchachas de Viena,
la Yerma, la Soltera, la Prodigiosa…
la que quiere amante y no dueño.
Y en el año treinta y seis
te subiste a una carreta,
(viniendo de Nueva York)
con medio pan y un libro
para enseñar que eso mismo
se llama Libertad.
No importan tus mondos huesos,
sé donde están tus letras
para siempre en bibliotecas,
en el mueble del salón,
en las mesitas de noche,
en las guanteras del coche
en las guardias de hospital,
en las canciones,
en las tripas de una guitarra,
en la garganta del jornalero, del marica,
del obrero…
¡Qué más da qué fue de tus huesos
si no acallaron tu voz!
Dela Uvedoble, a cinco de junio de 2022
Olé olé y olé tu arte
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