domingo, 28 de marzo de 2021

TULIPANES PARA LOLA

 TULIPANES PARA LOLA

Me llamo Lola por empeño de mi madre. Nací prematura y la comadrona, para que no acabase en el limbo, me llevó a bautizar a la iglesia que estaba frente a mi casa. Día impropio pues era Viernes de Dolores; pero el párroco, comprendiendo la premura, vertió agua bendita sobre aquella muñeca arrugada y azul, imponiéndome los nombres de María de los Dolores, sin consultar a mis padres que querían llamarme Libertad. La República estaba recién estrenada y venían otros aires, aunque sin haber ventilado la casa del rancio.

Con botellas de agua caliente y cucharaditas de leche de cabra, pues ni fuerza tenía para agarrarme al pezón, me sacaron adelante. Y pese a la solemnidad del nombre rompí por Lola, que nunca fue Lolita y a veces Loli. Mamá no quería que me llamaran por el del registro; le daba pálpito de que atraería a mi vida los sinsabores que encierra.

Y no anduvo descaminada, que pese al disfraz del hipocorístico me descubrió. Confieso que pasé fatigas y penas. La más grande, dejar mi España. Tuve que cambiar su sol, su mar y su alegría por el pan y el trabajo que me ofreció otra tierra, a la que, después de casi sesenta años, quiero como mía.

Aquí, en el país de los molinos, el verano dura muy poco pero tengo un jardín adornado como patio andaluz, con botijo, dama de noche y hasta una higuera. Y mis hijos hacen las paellas como nadie.

Leo mucho. Cuando no tengo a mis nietos me entretengo con los libros que mi marido fue atesorando en vida. Él marchó, dejando esa herencia.

Hace poco, ojeando uno, me enteré de que el tulipán proviene de Oriente, de Turquía nada menos. Por su parecido a un turbante, en Holanda se nombró como este, que en turco se pronuncia ”tulbend” pero allí llaman a esta flor Lâle. Su cultivo se fue extendiendo y con el tiempo, se erigió flor nacional de Uzbekistán; en lengua uzbeca, y ahí mi sorpresa, tulipán se dice “Lola” porque su deje velariza la “a larga” hasta convertirla en “o”. Allí, como en España, Lola es un nombre hermoso pero muy común para mujeres y niñas.

Hoy, que es mi onomástica oficial, bendigo a mi madre, que me llamó como una flor sin saberlo.  

D. W

*A todas las Lolas que tuvieron penas, en especial a mi Madrina, Lola Franco; con perdón por las licencias y muchos besos.

**Publicado en “El Observador” el 26 de marzo de 2021.




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