miércoles, 8 de abril de 2020

VELEIDADES

VELEIDADES  
_”¡Mamá, que la niña me ha pintao de rosa el caballo del sheriff!”, vociferaba Arturo Júnior y así era, su hermana se había entretenido en  cubrir el juguete con esmalte de uñas “Orquídea sinuosa”.
A la madre que parió a ambos casi le da un síncope porque la pintura de marras era un Chanel de 40 € el frasquito y sin empezar. De paso se había echado dos lamparones sobre el vestidito Dior Kids. Hizo acopio de paciencia porque demasiado buenos eran llevando confinados tantos días.
_”Estefania, las cosas de los demás no se tocan sin permiso, pídele perdón a tu hermano”.
_¡Perdón no sirve... Johnnie no puede montar un caballo así, se reirían los indios!”, lloriqueó júnior.
_”No se hable más, en cuanto se pueda salir te compraré otro... con el dinero de tu hucha” dijo señalando a la niña. 
Esta calló sabiéndose bien parada pero pidió por favor quedarse con el caballito.
Paso a ser su juguete favorito. Con paciencia horadó con las tijeras la equina frente para insertarle el colmillo de un rinoceronte al que el yorkie de la familia, con más mala idea que carnes, había roído las patas, convirtiendo así al equino en un unicornio. Papá le ayudó con el pegamento de dos masas. 
Lo vestía con las ropas de las Barbies, dormía con él y lo metía en el baño.
Al terminar el confinamiento estaba bastante estropeado, hay amores que absorben como vámpiros esdrújulos.
Cuando por fin pudieron visitar al abuelito este les tenía preparados un regalo a cada uno. Un hermoso corcel para el niño, digno del mas valiente cazador de recompensas y un lindo unicornio de cola sedosa para la pequeña artista.
El caballito frankenstein quedó en el olvido.
_”Pepa, llévese si quiere ese juguete para su niño”, dijo la señora a su asistenta.
Esta dándole las gracias lo metió en su bolso.
Al bajarse del autobús lo tiró con desprecio quedando por azar sobre una barandilla, como un viejo semental de carreras incapaz de saltar más obstáculos. 
Se dice que lo vieron en el Rastro sobre una vieja alfombrilla, después se le perdió la pista.
Quien sabe si algún chiquillo le ha vuelto a insuflar vida. 
D. W. 
*Vuelvo a aceptar tu reto, Lamia Leopardo. 


2 comentarios:

  1. Me encanta!! Qué imaginación y qué buen escrito!! Gracias por tu talento ❤️❤️❤️❤️

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