domingo, 15 de diciembre de 2019

MES DE PAZ-IENCIA

MES DE PAZ-IENCIA 
A diciembre se le ama profundamente o se le odia sin remisión.
Para mi es el peor mes, solo superado por septiembre cuando tenía hijos en edad escolar. 
Semanas antes de las fiestas empiezo a limpiar a fondo. Funciono  en reserva, arrastrando la escalera de aluminio quitando polvos de las alturas, y contorsionándome para llegar a rincones que ni el arquitecto que proyectó la casa conoce. 
Luego vienen menús y regalos.
Del pensamiento al hecho median horas de patear comercios por manía a la compra virtual. No es mejor lo caro sino lo adecuado a cada cual.
La manduca tiene mandanga en una mesa en la que veganos, pisciovovegetarianos  y omnívoros compartimos mantel. 
El cabreo anual con San Ildefonso me sirve para adobar la soja con buenos bríos.
El fun 24 hay que sacarle las alas a la mesa y vestirla en consonancia a su apéndice angelical.
Antes he fregado suelos y ordenado la casa como para pasar revista. Cóctel nolotil previo. 
Ducha rápida y arreglo exprés. Vestido mono y antalgín. Restregones de sombra en los ojos y sin  perfume que debo seguir guisando. Por lo mismo cada año cuelgo menos adornos. 
Con las levantadillas durante la cena me hago un maratón. 
En la sobremesa aprovecho para cargar el lavavajillas mientras miro con envidia los pocos platos que gastan mis peludillos.
Recuerdo una cena fetén en Londres, compramos cuatro chalauras para comer y después salimos a olisquear. 
Ahora que mis crías vuelan debo atraerlas con suculentas migas hasta el nido. Y esperar que turnos o guardias les dejen volver.
No me quejo que tengo callo, las circunstancias me adjudicaron este roll, pero cada navidad me cuesta más y mi oficio no tiene jubilación ni festivos. Aunque sí muchos pluses.
El haberme sentado a hacer los deberes con ellos cada tarde no se compensa con nada. 
Me sirve mi muro para desahogo navideño. Y no olvido la tristeza por los que ni mesa tienen para poner ni techo que les cubra, sean personas o animales.
Soy afortunada y gruñona. Lo sé.
Mamá Dela. 

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